viernes, 27 de noviembre de 2009

Pájaros

No volvió a ser el mismo después del accidente. El impacto contra la pared de piedra fue de su lado y su cabeza resulto muy dañada.
Regresábamos de una minivacacion a la costa. Cabo del este lo llaman ahora un lugar naturalmente hermoso lo están desarrollando como un paraíso elegante.Ya veníamos de regreso por la carretera que va de San José a La Paz. Cuando me di cuenta que no viajabamos por la carretera de la costa.
Tomas dio como explicación. Es mas rápido.
Si hubiéramos sabido. En las curvas de Miraflores alguien había derramado varios galones de aceite y cuando pasamos nosotros la camioneta patino y se estrello contra el paredón, no se cuanto tiempo paso hasta que llego la ayuda, pues me quede dormida varias veces, a pesar de que se formo un grupo de chismosos en lo que me pareció de inmediato, pero no se, tal vez me dormí. Lo único bueno fue que los niños no venían con nosotros

En días como hoy, Tomas se ponía a dar vueltas alrededor de la mesa de la cocina con cara de angustia, veía sombras trepando por las paredes y yo lo tranquilizaba le decía que eran amigos que habían venido a protegernos, al principio y para calmarlo le decía sus nombres, pero después de ver la reacción de los amigos cuando Tomas les agradecía la ayuda y la confusión que lo atormentaba, decidí ser un poca mas vaga y no definir ni aclarar nada. Así fue como yo empecé a resolver y a quedarme con cada una de las obligaciones de Tomas. Al mismo tiempo el se fue soltando de las ultimas hebras que lo conectaban con la realidad. Tardo casi tres años, siempre lo considere un hombre brillante capaz de todo menos en darse por vencido. O tal vez sea mejor decir que se canso porque se recupero bastante después del accidente, el ya sabia que a su edad una recuperación de poco mas del 50 % era todo lo que podía aspirar y eso sin aflojar el paso y seguir tratando cada día.

No me extraño que saliera por la noche, antes de que llegara yo a casa y que no regresara a dormir por primera vez en no se cuanto tiempo. Yo ya había leído unas lineas que dejo en su lap-top cuando la quise apagar se volvió a encender, al salir de hibernacion ahí estaban. Después también las encontré en una hoja todavía en la bandeja de la impresora.

Queridisima amiga, (que poco expresan las palabras)
Como te imaginas te escribo lo que mi voz prefiere callar, es mas fácil decirlo por escrito y al mismo tiempo decir solo lo que quieres decir, espero que lo que te digo lo entiendas. Que este conjunto de palabras signifiquen algo y no palabras al azar.
Cuando no puedes procesar toda la información, no puedes entender nada de manera verdadera, como armar un rompecabezas al que le faltan muchas piezas. A veces te alcanzas a dar un idea de lo que significa la imagen en las partes mas o menos completas. en otras, con todas las piezas desparramadas no te puedes ni imaginar de que se trata. Agregale las alucinaciones que no me dejan saber cuando estoy en la verdadera realidad.
y sufro...

Cuando leí estas lineas se me hizo un agujero en el corazón, pero me conforme con la idea de que el estaba mejor así. Siempre voy a pensar que esta fue su manera de despedirse,


Ya venia de regreso a la casa para comer con mis hijas cuando sonó el ring-tono de mi celular con la voz grabada por mi hija diciendo: ¡Mami revisa tus mensajes!. Me dio tanta curiosidad saber el porque me había llamado mi hija que orille la camioneta en la carretera para poder leer el mensaje, se trataba únicamente de un emoticon que me indicaba que la llamara. Un happy face que levanta sin descanso un auricular telefónico a la altura de su oreja mientras pone cara de preocupacion. La llame en ese momento. Entre jadeos me conto como un pajarito se metió a la casa y se puso a dar vueltas alrededor de la mesa de la cocina y que cuando ella se le acerco voló hasta la ventana pero no se estrello la evito al último momento, entonces Sandra aprovecho para abrir la ventana, cuando el ave sintió la brisa a travesó la sala y salio de la casa.

Recordé que había visto o leído algo acerca de una creencia de los irlandeses. Si encuentras un pajarito adentro de tu casa. después de la muerte de algún miembro de esa casa te anuncia que su alma está tranquila. Si lo encuentras muerto es lo contrario y su alma esta aún confundida.

Como todas las noches me aseguré que todas las puertas y ventanas de la casa estuvieran bien cerradas y ésta noche en especial, pues me aterraba la idea de encontrarme con un pajarito muerto.
En la mañana lo primero que hago después de levantarme es preparar el café, Lo vi en el momento en que entré en la cocina, un gorrioncito sobre la mesa, me acerqué despacio pero no se asusto. Le acerqué el dedo índice semidoblado y lo empuje en el pecho, al perder el equilibrio se paro sobre mi dedo, tan pronto sentí sus patitas se las apreté poniendo mi pulgar sobre sus dedos. Lo levanté hasta la altura de mi ojos. Y me puse a platicar con el.
¿Porque estas llorando, mami?
Yo no sabia que estaba llorando.
Mira regresó el pajarito, le dije. ¿Lo dejamos ir? Vamos afuera.

Salimos y caminamos hasta los naranjos al fondo del jardín y el pajarito no se iba, a pesar de que le había quitado el pulgar. Levante el brazo y lo baje rápido y el pájaro lo compenso con un aleteo y no se soltó. No se quiere ir me dije. Mi hija me pidió el animalito. Le explique como debía de doblar el dedo, apoye el pecho del ave contra su dedo y el gorrión se paro sobre su dedo, tranquilo. Después ella se lo pasó a Sandra.
A lo mejor no puede volar dijo.

Tomé una caja de cartón le pedí algodón a mi hija y me puse a hacerle un nido de hierba en la caja, pero al animal no le gusto la idea. Al último intento se paro en la orilla de la caja y me miro. Le estaba explicando que necesitaba de una casita para reposar hasta que se aliviara. Me miro, brinco dentro de la caja y se puso a picar las semillitas del pasto. Ya entendió me dije. Levanto su piquito y me volvió a mirar directamente, leyendome los pensamientos.
De pronto se fue.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Mi México (un sueño)

Hoy al despertar traté de recordar mi sueño. Costumbre que tengo desde hace mucho, si pienso en un sueño tan pronto despierto es más posible que se me quede grabado.
Estoy en palacio nacional turisteando, veo los murales, como soy medio metichón no hay puerta que no trate de abrir. En el segundo piso me introduzco en un despacho que me llama la atención por el lujo elegante de su decoración, algunos muebles se ven antiguos, todos llevan cuero o son de madera, nada que ver con los escritorios de metal de las oficinas de gobierno. Al fondo veo una puerta con la parte superior de vidrio por la que se trasluce un figura pequeñita, apenas más alta que la parte de madera de la puerta, esta persona se encuentra muy ocupada en llenar las bolsas de su saco con algo que parecen fajos de billetes que toma de una mesa. Me asomo para ver mejor  y veo que este duende sólo aparenta ser humano porque cuando distingo su cara es idéntica a la de las garrapatas con aguijón y todo. Sobre la mesa yace destripada la república mexicana sangrando despacito un aceite negro y espeso, me parece muy poca sangre para el daño tan grave que le han hecho, mientras el chaparro sorbe con su aguijón como popote de la sangre de nuestra república, le va sacando fajos de billetes que se guarda en el saco, cuando no le caben más los empieza a poner en su cintura dentro de la camisa, total en cualquier lugar de su cuerpo. Mientras murmura cosas como "para mi, para mi grupo, para mi familia", cada nuevo fajo es más delgado, hasta que son de dos o tres billetes, mientras la república se va arrugando y ennegreciendo como si ardiera sin flamas.
El chaparrito de palacio toma de un portafolios lo que parece un boleto de avión y me mira a los ojos, la impresión me causa una nausea tan intensa que cuando el enano me empuja caigo al suelo y el me pisotea en su afan de salir rápido del despacho.