Estampa de Domingo

Olía a pizza y palomitas en el área de comida rápida del super. Aunque también se vendían en otros locales tacos, gorditas y comida china. El único local con gente formada, hoy, era el de las pizzas. Entre semana el mero mero era el de la comida china; tres platillos y un montón de arroz chino con medio litro de té de jazmín todo por $54.oo pesos o 5.40 Usd.
Al principio de la fila un niño y aparentemente su hermana esperaban a que cortaran la pizza, la acomodaran en el carrusel y finalmente les dieran una rebanada, se empujaban suavemente uno al otro, esperando, mientras sorbían de sus latas como mariposas humanas. Les seguía un hombre que tras consultar la carta, se puso a observar a la gente, miraba principalmente a los niños y a las señoras jóvenes. Detrás, seguían tres señoras una de ellas pequeñita con ojos oscuros y alegres de ardilla. Los niños recibieron su pizza y se fueron. El hombre ordenó una pizza mediana y ensalada verde pagó un poco más de cien pesos y cuando le indicaron que iba tardar su orden de 15 a 20 minutos buscó adonde sentarse.
Curiosamente todas las mesas perimetrales estaban ocupadas, así que buscó la mas cercana de las cuatro centrales. En la mesa de la orilla, sentada; una jovencita 19, 20 años con un bebé diminuto. Al pasar frente a ella, el hombre dijo muy sonriente, -Que chiquito, ¿Qué edad tiene? Tres meses contestó la muchacha, a la vez que trataba de calmar al niño. -Tan chiquito y ya completito. volvió a sonreír mientras se sentaba. El hombre se puso a ver a la gente otra vez, pero ahora, su mirada se desviaba constantemente en dirección a la muchacha.
Cómo culparlo. Sí ella era hermosamente joven. Cabello negro, ondulado, casi liso. Su piel del color que toma el cobre cuando se le ha dejado a la intemperie mucho tiempo, oscuro y con un brillo interno, nariz de águila con aletas finas, labios carnosos muy dibujados presumían su color natural a tierra colorada. Ojos cafés, luminosos, grandes y un tanto achinados. Parecía muy joven para ser madre, algo en su aura. En el pasillo junto a ella un carrito del super con pocas cosas, a pesar de ser fin de semana y quincena. De pronto se levantó para arrullar con más movimientos al nene a punto de rebelarse. De la fila se separó la señora chiquita tomando al bebé en sus brazos lo arrulló con movimientos enérgicos, amplios parecía bailar. La muchacha tomó su lugar en la fila. Vestía una playera de color parecido al blanco y en su espalda se notaban pequeños orificios oscuros de los que se hacen en la tela cuando a sido lavada demasiadas veces. La tela de su falda corta de mezclilla se veía firme. ocultaba la parte superior de unos muslos bien definidos. Sólidas columnas de su templo.
Con el niño en calma la señora regresó a sentarse, mientras, la muchacha se acercó con una rebanada de pizza y dos latas de refresco, la rebanada sobre un cartoncito triangular a manera de plato, una vez más fue hacia el mostrador y volvió, esta vez colocó sobre la mesa otra rebanada de pizza y en el centro una caja con papas fritas, trajo dos botellas plásticas, una con salsa de tomate, otra con salsa de color rosado, seguramente llamada mil islas. Al inclinarse para depositar las botellas, el hombre pudo ver un poco más de sus muslos. Mientras comían platicaron entre ellas. Tranquilo el niño dormía.
Sobre el mostrador de la pizzeria se anunciaba: Una rebanada con tu refresco favorito $19.00. Una rebanada, papas fritas y refresco $39.00. Las mujeres terminaron de comer su derroche dominical. Pusieron y acomodaron algunas cosas en el carrito y se fueron.
El hombre se levantó, preguntó por su orden, no estaba lista aún, caminó en la misma dirección que tomaron las mujeres, cuando salio del super las alcanzó a ver.
Frente a ellas estacionada una camioneta de la Dirección de Protección a la Familia (DIPF). Una funcionaria muy robusta, acompañada con policías trataba de quitarle el niño a la señora pequeñita. Le explicaba.
- Usted sabe que los niños pertenecen al estado y es la obligación del estado, protegerlos de situaciones peligrosas, Tenemos reportes de la forma tan agresiva como acostumbra arrullarlo y nomas mírelo necesita una alimentación adecuada. La señora no parecía oírla y aferraba a la criatura, un policía la tomó por los hombros, la funcionaria pudo desprender al niño mientras le decía,
-Venga usted mañana a las oficinas para una entrevista con la trabajadora social, y abordó la camioneta.
La madre gritaba llorando por su hijo.
-Ya callese, le dijo un policía. -O la tasearemos. En su desesperación la señora no oía, no veía, no quería saber nada sólo que le devolvieran al niño.
-Señora de acuerdo a la ley usted ya a sido advertida. dijo el policía mientras hacía un gesto a su compañero para que la soltara, al sentirse libre corrió en la misma dirección que tomó la camioneta. El policía le apunto sonriendo su tasser, al sentir la descarga la señora se desplomó en un montoncito de persona, gemía quedito como un cachorro herido. Al ver esto la muchacha se abalanzo sobre su madre, pero fue alcanzada por un tasser y cayó con la falda revuelta. Con lo cual quedo expuesta su ropa interior de algodón, blanca, inmaculada, con una linea delgada de encaje negro en los bordes y sus piernas desnudas contrastando. Una señora se agachó para arreglarle la falda. El policía la empujo haciéndola caer sentada. -¡Sáquese que!, exclamó. Oiga pareja, le dijo a su compañero. -¿Cree que les den las 72?
-Ni lo sueñe, pareja. Estas son para la DISN. Dijo mientras ayudaba a levantarse a la señora empujada, situado a su espalda metió los brazos bajo los sobacos de ella aprovechando para dar un buen apretón a los pechos.
-Ahí las cuidan, va a alcanzar para todos.
-No seré yo quien se coja las sobras de la dirección. contestó sacudiendose el pantalón
-Ya veremos, remató el "pareja". -Listo compa llegó la panel.
Desde la entrada del super el hombre fue testigo de este drama. De apariencia normal, estándar. Pantalones vaqueros, playera azul y tenis negros. No mostraba lujo como reloj, anillos y aunque parezca raro sin celular. Un hombre como cualquier otro. Aunque la comunidad científica todavía no ha llegado a un acuerdo sobre considerarlo humano o no. Porque el es un Zborg. Este no es su nombre científico pero alguien en el laboratorio mezcló las palabras zombie con organismo cibernético (cyborg en inglés) y resulto zborg que se pronuncia casi igual.
El hombre regreso al interior del super para recoger su pizza y ensalada.
En el 2010 se generó un prototipo de ser humano por medio de la manipulación genética, al cual se le implanta unos nanochip durante la gestación, estos chip comparten toda la información que recibe el cerebro de los sentidos. Como se conectan a la corteza pueden tomar el control del cuerpo. Además permiten que la Dirección de Investigaciones y Seguridad Nacional (DISN) reciba señales de audio y vídeo en tiempo real y desde la misma DISN pueden controlar la conducta del zborg, aunque lo normal es nada más proporcionarle las directivas del día. A menos que sus señales transmitan situaciones de riesgo público o delito, en ese caso la dirección toma el control de las tomas de video o si es necesario de todo el organismo. Fuera de estos casos especiales lo dejan conducir su vida como cualquier ser humano.
Autor:NMW
Si no te molestan las imagenes violentas y/o crueles chécate este video para para que veas una pistola tasser y su aplicación.
http://www.dalealplay.com/informaciondecontenido.php?con=59479